domingo, 14 de octubre de 2018

¡¡¡ ABUELITO!!!

 

 Suena el celular. Ya son casi  las tres de la tarde y el sol entra  a raudales en mi dormitorio. Acabo de despertarme y me desperezo sin culpas.

     ¡Linda vida de jubilado! ¡Qué buena noche he pasado con los amigos! ¡Buen asado! ¡Lindas chicas, desenvueltas y divertidas! A ver  quién joroba tanto con el whatsap…

     Hola. papá. Feliz día del abuelo.

     ¿Y eso? ¿Qué abuelo?

     Vos, papi querido… Sos abuelo. Confirmado por el Evatest.

     Loli… Vos sabés que a los niños no los trae la cigüeña. ¿Con quién…? ¿Por qué no te cuidaste?

     Con el Lucho, creo. ¿Con quién va a ser? Hace dos años que estamos juntos. Ya necesitamos un bebé. Cualquier duda, habrá que preguntarle a Don ADN.

     ¡Tengo cuarenta y seis años, caramba! Y vos, veintidós. ¿Cómo voy a ser abuelo?

     Qué sé yo. Nunca fui abuelo ni lo voy a ser. Pensé que te ibas a poner chocho. Todos los viejitos mueren por un nietito para jugar al fútbol.

     ¡Yo no soy un viejito!  Los policías nos jubilamos más temprano que el resto de la gente. Además tengo mi vida; soy libre y me gusta farrear; tengo derecho, supongo. Gracias a Dios,  no tengo ñañas de viejo…

     ¡Qué “ortiva” sos! Hubiera sabido no te daba la alegría de esperarlo; te lo plantaba delante en octubre, como pienso hacer con la mami.

     ¡Ah! ¡Ya me parecía! ¿Seguro que no te asesoró tu mamá? ¡Ustedes las mujeres…! ¡Y yo soy el ogro!

     Nooo… Para nada…Pero ya está…  Sos abuelo. Nacerá en octubre, cerca de tu cumpleaños. ¡Qué regalo, sí señor! ¿Cuento con el “huevito” para el auto?

     ¿Qué huevito? Los míos están bastante ajetreados con este lío que me estás planteando.

     Es un silloncito para llevarlo en el auto.

     ¿El Lucho tiene auto, o vos?

     ¡Vos tenés un autazo! No se lo vas a negar a tu nietito.

     Mirá, Lolita; estoy muy mal con esto. No termino de estabilizarme.  No sé… Después hablamos.  Me voy a la Obra Social , tenemos asamblea.

     ¡Ah!  ¡Cierto! Casi me olvido… ¡Afiliame,”porfi”,  así controlo el embarazo y el parto! Nosotros no tenemos Obra Social.

Corto.  Salgo a la calle y me siento en un banco del parque. Veo chicos que juegan con sus abuelos. Todos contentos. Charlan con ellos. ¿Les habrá tocado cambiarles los pañales? Me emociona.  Tengo ganas de llorar. Ahora sé lo que es ser viejo… Y por anticipado, para colmo.