COLORES Y PANDERETAS (Verso)
¡Oh, mi cajita de lápices pintadora de mil rosas,
un cielo limpio y soleado,
un mar con cinco barquitos bogando hacia un horizonte
de luces maravillosas!
¡Oh, mi simple pandereta, recolectora de coplas!
¡Oh, mi guitarra constante, compañera de mi canto!
¡Un enjambre de canciones, remolino de esperanza!
Es que en cada vericueto de las sonajas plateadas
¡Un enjambre de canciones, remolino de esperanza!
Es que en cada vericueto de las sonajas plateadas
en cada arpegio y rasgueo de las cuerdas afinadas,
se esconde un fiel exorcista
de violencias y pesares.
Cuando duelen los calambres en el alma agarrotada
porque la rutina pesa;
cuando las desavenencias
se esconde un fiel exorcista
de violencias y pesares.
Cuando duelen los calambres en el alma agarrotada
porque la rutina pesa;
cuando las desavenencias
apedrean el camino
y naufraga la conciencia,
con sinceridad rebusco en mi mochila gastada,
y encuentro en sus recovecos
un sol dorado y ardiente:
colores y panderetas
y naufraga la conciencia,
con sinceridad rebusco en mi mochila gastada,
y encuentro en sus recovecos
un sol dorado y ardiente:
colores y panderetas
y una guitarra afinada.
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