Para 23 de junio
Ahora, con más años por detrás que por delante, los
misterios se desvelaron. La familia está convencida de que se hizo justicia con
el asesino y con la víctima.
Bueno; es un decir… Algunos misterios se desvelaron.
No se vive sin intrigas.
En este momento recuerdo un momento de inmenso misterio: mi
Primera Comunión extraoficial. A los cuatro años me “colé” en la fila de los
comulgantes; estaba fascinada por la atmósfera del templo, la música, las
flores; todos iban con las manos cruzadas y sacaban la lengua.
Pues, adelante: era bastante crecidita y el sacerdote no dudó en tomar la Hostia y
ofrecérmela. El alarido de mi madre disipó el equívoco: “¡Nena, nena! ¡Nooo,
Padre! No se ha confesado todavía!”.
Ese día conocí a un hombre pensante y coherente: “No tenga
miedo, señora; Dios sabe cómo hace las cosas; es un angelito.” Y comulgué.
Misterios: ¿Yo soy un angelito? ¿No soy una angelita? ¿Hay angelitas? ¿Tanto
lío por un papelito en la lengua? No lo
pensé mucho tiempo: tuve mi fiesta de comunión con torta y chocolate por dos
veces.
Hoy por hoy se me presentan varios misterios: ¿Por qué no
“prenden” los gajitos de rosa que me regalan, y sí los que robo de pasada en
los jardines?¿Por qué se me pierden siempre los anteojos y nunca el trapo de
piso? Esto que me duele en el pie ¿será un callo o artrosis?
Y son verdaderos misterios que me incitan a la investigación
de campo. A ver: forma de corte del tallo; maceta más honda; mapamundi de
sitios posibles para dejar los anteojos (y, de paso, perder de vista el trapo
de piso). Bueno, el de callo- artrosis, no; es un misterio que prefiero volver
a velar con un parchecito y zapatos anchos.
Todavía hay otros misterios serios: ¿Qué será de mis nietos
en el futuro? ¿Por qué estoy tan sana y lúcida
a mi edad? ¿Por qué la gente se mata en nombre de Dios?
Y hay uno que es
ineludible: “Nadie sabe ni el día ni la hora…”
Sólo me queda vivir con alegre esperanza y plenitud lo que
la vida me vaya sugiriendo.
Desde la patagonia austral argentina. Agradezco a la providencia que haya provisto esta pista para leer algo tan especialmente bueno.
ResponderEliminarTe felicito por tu prosa clara y rica. Tus misterios, los misterios de todos son parte de haber vivido y aun seguir haciendolo.
Muchas graciar por compartir.
Sergio Pellizza
Escribidor principiante.
biblioises@gmail.com