Eduviges se refugió
en el huerto. Su precioso vestido de
novia hubiera centelleado entre las cebollas y los zapallitos, pero una nube
oscura la protegió.
—¡Edu, Edu querida! ¡¡Eduviges, por favor danos una señal!
Desde la abuela hasta el Obispo, todos la llamaban. En vez
de oir las voces cariñosas y afligidas, ella percibía una dureza cuadrada que
invadía el ambiente.
—No… no… No, Pedro—sollozaba.
Y el corro de buscadores seguía su preocupada tarea.
—¡Se me soltó del brazo y salió corriendo!— lloriqueó el
papá.
—¡Justo cuando sonó la Marcha Nupcial y entró el Señor Obispo!
La nube se corrió, de pronto .
—¡¡¡Ahí está!!!! ¡¡¡ ¡Ya voy, amor¡!!!— gritó Pedro, mientras corría sobre las acelgas.
—¡¡¡No, Pedro!!! ¡¡¡No sigas!!!
—¿Es que no me amas?
—¡Oh, loca descocada!—murmuró una beata del coro—. Quiere
desnudar al marido antes de que se case.
—¡¿Qué tiene la puta chaqueta?! ¡Ofendes a este Santo
Sacramento, —rugió el prelado—-
Eduviges estaba como en trance. Revoleaba los ojos y se
retorcía las manos. “Botones
cuadrados--- Botones cuadrados…¡Noo! ¡NOO!”
De pronto, bisbiseó
la novia: “¡SÍ, SEÑO DE JARDÍN! ¡ODIO LOS BOTONES CUADRADOS!” Y se desmayó sobre los hombros descamisados de
Pedro. ¡Hasta se quitó la camisa, por las dudas!
Inspirada en la koumpounophobi. Esta afección se manifiesta,
por lo general, como aversión a los botones de arranque de maquinarias o
dispositivos.
¡Anda! y yo creyendo que tenía fobia al matrimonio, por cierto, mucho más peligroso que los botones cuadrados:)
ResponderEliminarMira que hay fobias raras como esta de "koumpounphobi"
Un abrazo, Beba.
Lo siento, pero me has hecho soltar una carcajada. Ja, ja, ja.
EliminarMuy agradecida por tu comentario . A veces una pequeñez, en la infancia,(tragarse un botón de arranque de un juguete en Jardín de Infantes, ponele), deriva en tantas "rarezas" personales, que hacen que nadie sea perfecto. Un abrazo.
EliminarMuy agradecida por tu comentario . A veces una pequeñez, en la infancia,(tragarse un botón de arranque de un juguete en Jardín de Infantes, ponele), deriva en tantas "rarezas" personales, que hacen que nadie sea perfecto. Un abrazo.
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Pues nada todo con cremalleras, que tienen su encanto.
ResponderEliminarBuen micro, Un saludo y por aquí me quedo leyendo.
Muy agradecida por tu comentario . A veces una pequeñez, en la infancia,(tragarse un botón de arranque de un juguete en Jardín de Infantes, ponele), deriva en tantas "rarezas" personales, que hacen que nadie sea perfecto. Un abrazo.
EliminarQue bella escena en el huerto, y pareciera que estas fobias solo se saben o aparecen en momentos muy precisos como una boda.
ResponderEliminarPero se entiende tener botones cuadrados es una cosa horrenda y mas en un traje de novio
Muy agradecida por tu comentario . A veces una pequeñez, en la infancia,(tragarse un botón de arranque de un juguete en Jardín de Infantes, ponele), deriva en tantas "rarezas" personales, que hacen que nadie sea perfecto. Un abrazo.
EliminarMuy bueno, muy agradable de leer. Espero que la historia siga y se haya podido casar y que el futuro marido entienda que nada de botones cuadrados jejeje. Saludos.
ResponderEliminarMuy agradecida por tu comentario . A veces una pequeñez, en la infancia,(tragarse un botón de arranque de un juguete en Jardín de Infantes, ponele), deriva en tantas "rarezas" personales, que hacen que nadie sea perfecto. Un abrazo.
EliminarQué buen micro, Beba. Una fobia muy original y una escena muy lograda. Me ha encantado.
ResponderEliminar¡Hola, Beba! Ja, ja, ja... Qué bueno y divertido. Desconocía esta fobia y desde luego que es para pensar qué puede pasar por la cabeza de alguien tenérsela a los botones en general y los cuadrados en particular. Una escena muy visual y unos diálogos muy chisposos entre la novia y el novio. Un abrazo!
ResponderEliminarMuy agradecida por tu comentario . A veces una pequeñez, en la infancia,(tragarse un botón de arranque de un juguete en Jardín de Infantes, ponele), deriva en tantas "rarezas" personales, que hacen que nadie sea perfecto. Un abrazo.
Eliminarja ja... con tal y no resulte que esos botones son los que hacian "arrancar" al marido.. ja ja.. Me siento mal por la pobre Eduviges, pero no pude evitar divertirme con su desventura.. Abrazos..
ResponderEliminarMuy agradecida por tu comentario . A veces una pequeñez, en la infancia,(tragarse un botón de arranque de un juguete en Jardín de Infantes, ponele), deriva en tantas "rarezas" personales, que hacen que nadie sea perfecto. Un abrazo.
EliminarQué locura de sucesos encadenados... me ha encantado. Menudo nombre de fobia y menuda fobia más curiosa.
ResponderEliminarMuy agradecida por tu comentario . A veces una pequeñez, en la infancia,(tragarse un botón de arranque de un juguete en Jardín de Infantes, ponele), deriva en tantas "rarezas" personales, que hacen que nadie sea perfecto. Un abrazo.
EliminarQué buen micro, Beba! Divertidísimo!!!
ResponderEliminarFobia a los botones cuadrados, es de locos.
Un abrazo
Muy agradecida por tu comentario . A veces una pequeñez, en la infancia,(tragarse un botón de arranque de un juguete en Jardín de Infantes, ponele), deriva en tantas "rarezas" personales, que hacen que nadie sea perfecto. Un abrazo.
EliminarHay fobias para todo.
ResponderEliminarDivertido relato.
Un abrazo.
Muy agradecida por tu comentario . A veces una pequeñez, en la infancia,(tragarse un botón de arranque de un juguete en Jardín de Infantes, ponele), deriva en tantas "rarezas" personales, que hacen que nadie sea perfecto. Un abrazo.
EliminarHola, Beba. Me creía que tenemos una versión entre verduras de Novia a la fuga, de Julia Roberts, pero no. Je, je, je.
ResponderEliminarMe he divertido un montón con los diálogos. Un relato redondo.
Un saludo.
Muy agradecida por tu comentario . A veces una pequeñez, en la infancia,(tragarse un botón de arranque de un juguete en Jardín de Infantes, ponele), deriva en tantas "rarezas" personales, que hacen que nadie sea perfecto. Un abrazo.
EliminarHe disfrutado mucho del relato. Hay momentos muy graciosos. Me ha gustado, un abrazo.
ResponderEliminarMuy agradecida por tu comentario . A veces una pequeñez, en la infancia,(tragarse un botón de arranque de un juguete en Jardín de Infantes, ponele), deriva en tantas "rarezas" personales, que hacen que nadie sea perfecto. Un abrazo.
Eliminar¡Hola!
ResponderEliminarUn micro con escenas muy entretenidas.
Una fobia que desconocía, muy bien empleada la trama con los botones cuadrados. Pobre mujer, vaya episodio!
Saludo
Muy agradecida por tu comentario . A veces una pequeñez, en la infancia,(tragarse un botón de arranque de un juguete en Jardín de Infantes, ponele), deriva en tantas "rarezas" personales, que hacen que nadie sea perfecto. Un abrazo.
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Hola Beba. Disfruté mucho la lectura, me sorprendió, pensé que la fobia era al matrimonio, no a los BOTONES CUADRADOS!!¡Qué bueno!!! Un abrazo🐾
ResponderEliminarHola, Beba, Mira que hay fobias raras, pues esta se lleva la palma. Me echado un vistazo por internet y resulta una rareza en los botones, claro. Divertido micro. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Beba. Aquí en el siglo pasado cogimos fobia a los botones redondos y metálicos de los agentes de la autoridad, vestidos de grises, que en las concentraciones o manifestaciones de estudiantes nos saludaban porra en mano. Así que esa fobia por los botones no es tan rara como parece 😂🖐
ResponderEliminarHola Beba, una muy extraña fobia, por suerte los botones cuadrados no son tan comunes, y al menos se enteró el novio antes de la boda del problema.
ResponderEliminarAlgo jocosa y comprometedora la escena que has montado para el micro Beba, pobres novios, ja, ja.
Un abrazo.
Menuda escena montó tu novia a la fuga. Menos mal que esta fobia no tiene muchos motivos para operar; pues botones cuadrados cierto que yo no he visto aún ninguno.
ResponderEliminarBuen relato a la par de divertido.
Abrazo.
Gracias, Francisco. Sí que hay botones cuadrados, de fantasía, para la ropa; y también los hay para activar artefactos varios. De todos modos, agradezco tu visita y comentario.
EliminarHola Beba. Nos has engañado a todos pensando que la fobia iba a ser al matrimonio, para sorprendernos al final con esa extraña y original fobia a los botones cuadrados. Muy buen micro. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Hola! Por un momento he pensado que sifría de Tripofobia, como la bebita de mi relato. Esosd novios tenían que haber hablado un poquito más y contarse las cosas realmente importanates. ¡Con lo fácil que es evitor los botones! jajaj. Gracias por tu visita.
ResponderEliminarSaludos
Hay fobias raras y esta es una de ellas.
ResponderEliminarMenudo jaleo se armó con la dichosa chaqueta y sus botones cuadrados .
Gracioso el micro relato y muy bien contada toda la escena.
Un abrazo Beba
Puri
Hola, Beba, una fobia rarísima, y que divertida historia imaginando las escenas, mientras corría por las acelgas, la chaqueta con los botones, y ya sin camisa el novio, ja,ja. Me ha encantado.
ResponderEliminarSaludos;)
¡Hola, Beba! Me ha gustado mucho tu relato, desde luego, es muy original. Nunca había escuchado una fobia como esa, ¡ja, ja!
ResponderEliminarUn saludo desde la Buhardilla de Tristán.
Me ha gustado tu Micro, Beba. Debe ser duro tenerle fobia a los botones con esquinas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, Beba, me has engañado totalmente. Estaba viendo novia a la fuga y resulta que es koumpounophobi. Vaya palabra tan extraña, pero qué micro tan maravilloso nos has regalado. Tantos personajes en tan pocas palabras, y encajan perfectamente con ese recurso tan ágil de los diálogos. Mientras la novia lloraba y se desmayaba yo he disfrutado de la lectura. Me ha encantado.
ResponderEliminar¡Feliz martes, Beba!