Hoy me hace falta “jugar a que yo era”…una nena que está en el cine…
Una ramita de abeto, me pincha la cara. Un respingo… Me aferro a la butaca…
Mis ojos se abren, enormes, ante el paisaje nevado
Yo, Elizabeth Taylor, cabalgo feliz, con mi casaca roja. Lassie va conmigo.
Un escalofrío… Un zumbido…
De pronto, me poso, como una libélula sobre una roca. Nada de nieve, ni de abetos.
«¡Socorro!»
Me asomo al desierto.
¡Los sioux han enterrado hasta el cuello al Llanero Solitario y a Toro, su amigo!
Logro salvarlos, con ayuda de Lassie, que me ha seguido.
«¡Arriba, Plata!. ¡Vamos, Toro!»
El calor es intenso. ¡Arde una diligencia!
Soy Grace. Me asomo por la ventanilla enmarcada de fuego. ¡Cómo grito y me tironeo los bucles! El Llanero es muy eficiente; me levanta en andas y me sube a su caballo.
Espero ansiosa, como la sobreviviente de los sioux, el beso que llegará, a contraluz del ocaso, bajo las alas del sombrero pulcro; y me siento abrazada, recostada sobre esa camisa impoluta, vencedora del desierto y la violencia.
¿Toro? De puro discreto, estará orando a Manitú, para no molestar la escena final.
—Señora, ya he sacado el nervio de la muela. ¿Cómo se siente?
Una máscara…¡El Llanero Solitario!
—¡Bien, doctor! ¡Buenas tardes!
— Debe abonar en secretaría.
—¿Qué dice?...
Tenso, el dentista se transforma en un apache desconfiado.
Sonrío.
—Ja, ja, ja. Es una broma. Es que me gusta mucho jugar.
Hola Beba , un micro muy divertido en una clínica dentista.
ResponderEliminarimaginarte una peli con toro y el llanero solitario , muy bueno
te deseo una feliz semana ,saludos de flor.
Hola Flor. Muchas gracias. La ingenuidad y la risa son salud. Abrazos de bebapihen@gmail.com
ResponderEliminarHola Beba bonito sueño sobre todo si estabas en el dentistas me ha encantado el micro muy cinematográfico. Un saludo.
ResponderEliminarMil gracias por tu visita y comentario. ¡Cómo amábamos el cine del domingo a la siesta! Un aespecie de serial de personajes de nuestros cómics. Una fiesta semanal, ir al cine solitos... y sin miedo a nada....
EliminarEncantador micro lleno de humor y... de cine, precisamente. Un abrazo, compañera
ResponderEliminarHola, Juana. He disfrutado tanto estas matinées de los domingos, con sus historietas llevadas al cine.... algo muy especial, acompañando los "pinitos" de genios como Liz Taylor..
EliminarHola Beba, simpático microrrelato, imagino al llanero solitario y su rostro... Te aplaudo. Un abrazo
ResponderEliminarMil gracias, Nuria.
Eliminar¡Qué bueno, Beba! Muy original y muy divertido. Un homenaje precioso a Lassie, Elizabeth Taylor y el cine de aventuras.
ResponderEliminarHola, Marta. Muchas gracias... Impresiones de criatura en el cine de los domingos a la siesta. Un abrazo.
EliminarOtro popurrí que al principio me ha descolocado. Pues sí que te gusta jugar, sí.
ResponderEliminarMUCHAS GRACIAS, MJ RUIZ.
EliminarHola Beba. Homenaje al cine así en mayúsculas, con referencias diversas a actores y personajes, y con un final inesperado y divertido. Aunque no se si evadirse en el cine será suficiente para sobrevivir a la silla de tortura del dentista... o quizás si. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Jorge, por valorar, especialmente a estos hitos de la historia del cine. No sé si de tu infancia, sí de la mía: el matiné de los dominogs, las bandas de niños, el chocolatinero, y el beso en "The End".
EliminarHola Beba, me encantó, una hermosa reunión de personajes de películas.
ResponderEliminarDivertida reunión, excelente para entretener la mente cuando uno está del dentista, muy divertido.
Saludos.
PATRICIA F.
Hola, gracias. Siempre es bueno trascender las rutinas e incertidumbres con recuerdos bonitos, como lo son, para mí las matinées de los domingos.
EliminarHola Beba, ¡qué bien te ha quedado este mosaico de personajes y escenas de cine! El final es de lo mejor cuando nos damos cuenta que son las ensoñaciones de alguien que se encuentra en el dentista, seguro que se les fue un poco la mano de anestesia jajaja. Felicitaciones, muy bueno.
ResponderEliminarSiempre es bueno trascender las rutinas e incertidumbres con recuerdos bonitos, como lo son, para mí las matinées de los domingos.
EliminarPor cierto, compañera: mil gracias.
EliminarLa anestesia que pone mi dentista no hace ese efecto. Tienes que pedirla la marca ( ñas anestesias tendrán marcas, digo yo).
ResponderEliminarEstupenda trayectoria en tobogán cambiante por la que nos has llevado, donde íbamos cambiando de película a pelicula sin solución de continuidad. Muy original y divertido.
Abrazoo
Me ha encantado tu recopilación de escenas y personajes y, sobre todo, el sentido del humor con que los has combinado.
ResponderEliminarBuenísima aportación al reto.
¡Hola, Beba! Ja, ja, ja... sin duda esa es la mejor forma de afrontar la visita a un dentista. Divertido micro con tantas escenas referidas. Un abrazo
ResponderEliminar¡Hola Beba! Muy original tu micro. Ojalá todas las visitas al dentista fueran tan divertidas y entretenidas jajaja Un saludo.
ResponderEliminarTe has dejado llegar, Beba, por la magia del cine, así que he visto a la niña que fuiste en este micro. Un beso.
ResponderEliminarMagnifico giro final en un micro cargado de referencias cinematográficas. Muy original y divertido.
ResponderEliminarUn abrazo, Beba.
El cine como un recurso para evadirse de la experiencia del dentista. Interesante recurso.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, Beba. Todo un homenaje a la matinée... Y a los dentistas, je, je, je. Muchas gracias por participar en el reto. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Beba: tierno y divertido tu micro con un giro muy oportuno a la hora de visitar al odontólogo. Así se pasa mejor el trago amargo. Un saludo
ResponderEliminarPd. A título anecdótico te cuento que mi dentista en Israel es cordobesa de Argentina. :-)
Yo en el dentista lo único que hago es encogerme y temer de continuo que me haga una avería en la lengua o que me destroce un nervio. Como para soñar con cine. menos mal que tú sí puedes y nos has proporcionado este micro tan divertido y cinematográfico.
ResponderEliminarUn beso.
Hola, Beba. Se ve que el gas de la risa hizo su efecto y en vez de sentir dolor alguno la imaginación campo a sus anchas por la extensa llanura cinematográfica del Far West.
ResponderEliminarSaludos.