Adán se despertó sobresaltado. Se
vio extraño: peludo, enorme;
en vez de su juguete preferido, debajo de la barriga encontró un extraño colibrí tornasolado e inquieto.
en vez de su juguete preferido, debajo de la barriga encontró un extraño colibrí tornasolado e inquieto.
Nunca se habían prestado
demasiada atención; pero esa tarde los dos se tendieron las manos: Adán quería
esas maravillosas manzanas. Eva deseaba atrapar al colibrí.
—
Hágase — susurró El Eterno— ¡A jugar al bosque
de los manzanos!
Su voz canturreaba: “Amor, amor, amor”… mil
años antes de Julio Iglesias.
Muy simpático, Beba!
ResponderEliminarHabría que ver como volaba el colibrí y...que diría Julio Iglesias...
Hola soy Tinin .
ResponderEliminarYo no sabría decirte si esta bien o mal escrito y casi diría que no es tema principal, pero te aseguro que suena bellísimo, esta, la primera historia de amor o de deseo de la humanidad.
!Cuanto me atraería Eva si pudiese verla así! "ondulando y mordisqueando una margarita".
Me ha encantado.
Hola Beba, hermoso micro de amor, sin pecado original.
ResponderEliminarOsvaldo Mario Vela Sáenz lo envía-
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