lunes, 29 de junio de 2015

Jugando con la Biblia: Cuentos del paraíso 1

Culpa de la serpiente

Adán se despertó sobresaltado. Se vio extraño: peludo, enorme;
en vez de su juguete preferido, debajo de la barriga encontró un extraño colibrí tornasolado e inquieto.
Entonces  vio a Eva; ella venía ondulando, lisita y reluciente; llevaba dos jugosas manzanas en el pecho, y mordisqueaba una margarita.
Nunca se habían prestado demasiada atención; pero esa tarde los dos se tendieron las manos: Adán quería esas maravillosas manzanas. Eva deseaba atrapar al colibrí.
     ­Hágase — susurró El Eterno— ¡A jugar al bosque de los manzanos!
Su voz canturreaba: ­“Amor, amor, amor”… mil años antes de Julio Iglesias.
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2 comentarios:

  1. Muy simpático, Beba!
    Habría que ver como volaba el colibrí y...que diría Julio Iglesias...

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  2. Hola soy Tinin .
    Yo no sabría decirte si esta bien o mal escrito y casi diría que no es tema principal, pero te aseguro que suena bellísimo, esta, la primera historia de amor o de deseo de la humanidad.
    !Cuanto me atraería Eva si pudiese verla así! "ondulando y mordisqueando una margarita".
    Me ha encantado.

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