“La primera transmisión de radio se realizó en la Navidad de 1906. Un científico canadiense, Reginald Aubrey Fessenden, transmitió “O Holy Night” con acompañamiento de violines, y un fragmento bíblico. La transmisión se recibió en varios barcos que navegaban cerca”, leyó mi abuelo.
Como ya me estaba durmiendo, cerró el libro y se fue. Y soñé.
Es Nochebuena. Un barco navega; es un yate excepcional, de
algún nuevo rico, que ha hecho de él su palacio de vacaciones. Se adivina el
salón principal, cálido, cuyas ventanas empañadas por el vapor insinúan el
pacífico bienestar de los viajeros. Un
grupo ha salido a cubierta, bien abrigado, copas en mano.
Ya está próximo el puerto; el barco, sereno y luminoso,
parece estar a la espera de un prodigio.
De pronto, una voz, acompañada de violines, lee un
versículo de la Biblia e inicia un coro sereno: “O Holy Night”. El sonido envuelve al barco; y revolotea
entre el mar y las estrellas más grandes y brillantes que uno pueda soñar. ¿Son
ángeles los que cantan, así de pronto, vibrantes y felices? El cielo oscuro y
profundo sostiene el bellísimo cuadro de música y luces como si fuera un abrigo
sobre su cabellera negra.
— ¡Querido
Capitán! ¡Qué sorpresa esta música! ¡Qué magia!
— ¡Es
la radio… uno de los últimos inventos de este siglo prodigioso!
— Es una
señal de paz, sin duda. Estamos aprendiendo a vivir en paz.
— ¡Cantemos,
señores! “Noche feliz, noche silenciosa…”
Un brindis apresurado por el frío de la noche, y vuelven
al salón, donde suena un vals de Strauss.
***
Fuera, la radio
sigue viva, en voces y violines, en el aire helado.
— “Oh, noche feliz; noche silenciosa”.
— Noche de Paz — piensa Ramón— ¿Quién canta? ¿O es otra de las tantas voces
en mi cabeza?
Y llora lentamente, sin sollozos. Nadie debe oírlo. Tampoco
es probable que alguien pueda oírlo. Poco le queda de la energía de la semana
pasada, cuando trepó al barco y se escondió en uno de los botes salvavidas.
—Una semana, desde que me escondí
en el barco. Mi madre me despidió con un
abrazo callado y rudo como toda ella. Creía que iba a pescar algo para comer. Seguro
que presentía que era un abrazo final. El destino de tantas viudas solas, y de
tantos muchachos sin porvenir…
— “Todo es calma y luz, alrededor de la Virgen
Madre y el Niño”
— No hay noche feliz en mi
casa. No hay fuego, y hace frío. Mi madre se habrá echado al jergón; estará
temblando en la oscuridad. Estará rezando porque es Navidad y le llegarán las
campanadas. No pierdes la fe, madre; eres buena y no tienes miedo de ir al infierno. Ni lo pides para los que nos han olvidado.
— “Niño
Feliz, tan tierno y frágil…”
—Ya tengo 14 años; ya no soy
un niño, madre. Y no tengo con qué sostenerte. Si por lo menos hubiera esperado
para estar contigo en Nochebuena — murmura entre sollozos.
— “Noche de Paz… Noche de Amor…”
—Nadie sabe que estoy aquí,
bajo la lona… ¿Cuándo desapareció Pedro,
el grumete, mi amigo? Ya iba a sacarme del bote. Dos… tres días; quedé sin agua ni comida. Nadie vendrá a llevarme consigo, ni me
auxiliará. No me animo a buscar ayuda. Creo que voy a morir.
Las olas
acarician los botes amarrados al yate. Los mecen; a veces lentas; a veces
enérgicas. Y espían el interior donde Ramón llora y delira.
— “Duerme en la paz celestial”
— ¿Estás cantando, madre? ¿Estás
en la música? ¿En las estrellas? ¡Me
estás esperando en la paz de Belén?
Una de las olas envuelve en espuma y estrellas el
interior del bote. Baila al ritmo de la música que llena el mar; Ramón no sabe nada de
radios. Sólo de ángeles que lo buscan.
— “Duerme en la paz celestial”
— Madre; ya no tengo tanto
frío; voy a dormir; me arrulla esta música que cantas para mí; me adormecen
estas caricias con las que me envuelves…
***
Un guardia escucha el final de la emisión
radiofónica y se acuerda, con un
suspiro, del compañero que murió hace unos días: —Feliz Navidad, para ti, Pedrito.
Entonces percibe un bulto que se balancea en las olas.
—Algún cachalote—piensa—Todo en orden. Todo en
paz.
***
Se abre la puerta del salón: los pasajeros se despiden y
van a sus camarotes. Ya se han apagado los violines de la radio.
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