Somos polvo de estrellas… Ya lo dijo Carl Sagan:
“El nitrógeno en nuestro ADN, el calcio en nuestros dientes y huesos, el hierro en nuestra sangre, y el carbono en nuestras tartas de manzana, fueron hechos en el interior de dos estrellas que chocaron…”
Somos polvo de estrellas... El sentido común, la personalidad, las vocaciones, se irán formado, supongo, en aleaciones azarozas de los elementos vitales. Astronautas que sueltan los dioses cuando sacuden sus dados; astronautas a la deriva... Y ellos apuestan por si seremos flores o dinosaurios, o humanos terrícolas o marcianos... O se van a dormir la mona,,,
“Estamos hechos de polvo de estrellas. Somos polvo de estrellas que piensa acerca de las estrellas. Somos el medio para que el Cosmos se conozca a sí mismo.”
Y finalmente aterrizamos en alguna instancia del Cosmos. Nosotros, los gigantes, los poetas del amor y de los sueños… Nosotros, los genios que timoneamos el devenir desde la ciencia… Nosotros, que decidimos desde nuestra actitud, sobre la vida en el mundo. Nosotros, convencidos del poder de nuestros lazos familiares con los dioses. creadores, ordenadores, depuradores.
Pero nuestro testimonio es caótico.
Cada quien fue hecho en ”un polvo”… Singular, único… Cuando otros dos astronautas mezclaron los ingredientes sin medirlos, ni calcular el resultado. Mientras los dioses tiraban sus dados y caía más polvo desde las estrellas. Ellos se estremecian en carcajadas jugando a adivinar si seríamos margaritas, dinosaurios, piedras
Yo soy uno de tantos astronautas lanzados a la vida para ser un pretencioso testigo de Lo Absoluto. Soy Polvo de Estrellas, pero no sé que significa Lo Absoluto, Ni siquiera me entusiasma sembrar una cebolla, cuando hay tantas y faltan tantas.
¡Polvo de estrellas! ¡Qué bonito suena! Es una campana impertérrita que garantiza nuestra supervivencia como humanos…Favoritos de los dioses…
Arden los campos y los bosques; y sucumben las ciudades. nos falta el agua y las abejas; nos sobran inventos,
El fuego, (o una pandemia, o la guerra, o la depresión, o… ) avanzan sobre nuestras creaciones, y nos tiran del podio.
Y en medio de las ruinas, buscamos la respuesta en las estrellas… Allá los dioses siguen sus partidas compulsivas y franelean con las estrellas ... Llueve el polvo y siguen partiendo hacia nuestra estrella , y desde esta, millones de astronautas imprevisibles: justos y pecadores… ingenuos y atorrantes; gente, flores, gatos…¿Quién es más que quién?
¡Qué pedazo de alegato, Beba!
ResponderEliminar¡Soberbio!
Malos tiempos...Un arranque de filosofía barata... Gracias, Tara, querida.
EliminarBeba, fantástica oda a nuestro yo más primogenio. Somos inmortales, polvo de estrellas, material reciclado desde el principio de los principios. Como te he dicho, fantástico.
ResponderEliminarQué punto de vista tan positivo el tuyo, Pepe. Muchas gracias
ResponderEliminarGracias por acompañarme y valorar mi reflexión. Un saludo.
EliminarMuy buen texto, Beba. Poético y reflexivo. Fantástico!
ResponderEliminarGracias, Marta querida.
EliminarMuy buen texto, nos pone a reflexionar sobre nuestro origen, nuestra misión, si es que tenemos una, o si somos tan solo el capricho de alguien o algo. Excelente, me ha gustado. Saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Ana Piera, por tu comentario
EliminarEs sorprende y maravilloso descubrir que el origen de una piedra, un dinosaurio, una rata o un ser humano está en las estrellas. Pero ni la piedra, ni el dinosaurio, ni la rata son capaces de hacer poseía, sin embargo tú sí.
ResponderEliminarUn abrazo Beba, me gustó el relato.
Tu comentario es MUY bonito. Muchas gracias, Carles Leo.
ResponderEliminarHola, Beba! Estupendo relato, la ciencia ficción y la poesía también tienen cabida y el resultado es perfecto. Felicidades! Saludos.
ResponderEliminarHola Beba. Profundo alegato, sustentado en una idea de carl Sagan que has desarrollado a la perfección. Saludo.
ResponderEliminarGracias por tu atención, Jorge. Un saludo.
EliminarEs emocionante saber que nuestros átomos se fabricaron en alguna estrella hace millones de años.
ResponderEliminarEs la poesía de la vida y del Cosmos y de la naturaleza. Lástima que el ser humano tienda a hacer mala prosa de tanta poesía. Aunque pensándolo bien, hasta esa mala prosa forma parte de la poesía.
Precioso, Beba.
Un beso.
Muchas gracias, Rosa, por tu amable comentario. La vida es cal y arena, dice; y hacen falta las dos para estimularnos a lo que nos hace mejores.
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